Las cifras del DED
Las cifras reveladoras del Diccionario del español dominicano hablan de cuatro intensos años de trabajo lexicográfico en la Academia Dominicana de la Lengua.
Nuestro diccionario incluye casi once mil entradas. Si nos imaginamos el diccionario como un inmenso edificio en el que cada palabra vive en su propio apartamento, el edificio del DED tiene 10900 apartamentos, algunos con una habitación (palabras con una sola acepción), algunos con varias (palabras polisémicas). Hay apartamentos amplios, como el de vaina (4 acepciones y 10 locuciones) o el del verbo tirar (16 acepciones y 6 locuciones); algunos parecen verdaderas mansiones, como el de palo, con 56 locuciones, 2 frases proverbiales y 10 acepciones, entre las que se encuentra aquella que se podría ejemplificar como Este diccionario es un palo (disculpen la inmodestia).
Las locuciones tienen también un papel destacado en nuestro diccionario. Algunas palabras combinadas adquieren significados insospechados que poco tienen que ver con los significados de las mismas palabras pero aisladas. Si tienen que consultar qué significa guindar los tenis, tragarse un cable o estar en el círculo de espera tendrán que buscarlos entre las 4200 locuciones que incluye el Diccionario del español dominicano.
Unos 400 extranjerismos sin adaptar dan cuenta de una tendencia preocupante en nuestra variedad del español; pero también hay muchos de ellos que registran una forma castellanizada que también aparece en el DED.
Las palabras referidas a la flora y la fauna dominicanas, hasta ahora no incluidas en los diccionarios, tiñen de verde las páginas del diccionario: más de 1300 voces relacionadas con nuestra naturaleza, con una definición detallada que incluye su nombre científico.
El vocabulario propio de las peleas de gallos aporta unos 200 términos, mientras que el beisbol, nuestra pelota, batea para casi 400.
Los ejemplos en el diccionario ayudan al lector a ver las palabras en funcionamiento. En el DED hemos incluido más de 8000 ejemplos. La mayoría, unos 6000, procede de obras literarias de autores dominicanos y más de 600 se han extraído de páginas electrónicas dominicanas.
Con ser apabullantes, estas cifras son solo datos. Lo verdaderamente importante es el inmenso caudal de información sobre nosotros y sobre cómo hablamos que mana de sus páginas.