¿Quién dijo miedo?
A veces pienso que los parientes pobres de los signos de puntación, tan mal empleados habitualmente, son la interrogación y la exclamación. En estos días cayó en mis manos una novela en la que ambos signos se usaban incorrectamente a lo largo de toda la obra. ¿Nadie en todo el proceso de creación y publicación se dio cuenta de este error garrafal? ¡Parece increíble y, sin embargo, es cierto! Las encontramos mal utilizadas con mucha frecuencia en la publicidad, que nos invade en todos los ámbitos. Su uso es sencillo y, para usarlas correctamente, solo necesitamos anejar unas reglas simples y hacer un pequeño esfuerzo.
En español estos signos son dobles, no como en inglés, por ejemplo. Y es probable que en esta confusión esté la raíz de errores tan generaliados. La interrogación (¿?) abarca u
na oración interrogativa directa o una pregunta que forma parte de una oración. La exclamación (¡!) nos ayuda a marcar una frase que debe leerse con cierta carga de afecto o expresividad. ¿Es tan difícil recordar cómo se usan? ¡Por supuesto que no! Recuerden no escribir nunca punto después del signo de cierre.
Si usam
os solo el signo final, encerrado entre paréntesis, a continuación de una palabra, hacemos notar nuestra duda o nuestra sorpresa en relación con ella. Si mis palabras han sido acertadas (?), y mis lectores no solo las leen, sino que además las ponen en práctica (!), ganaremos en calidad en nuestras producciones escritas. ¡Manos a la obra!